Folio 1R. En ésta iluminación el Rey aparece dictando a un escriba en presencia de otros dos personajes que podrían ser ajedrecistas de su corte encargados de la labor de compilación.

El “Libro de los Juegos de Ajedrez, Dados y Tablas”, es claro exponente de la gran sabiduría del Rey Alfonso, que consistió fundamentalmente en ser el gran transmisor de la cultura oriental no sólo a la Península Ibérica sino a todo occidente. Para realizar esta labor, eligió a los mejores colaboradores, fuesen musulmanes, judíos o cristianos. Estos acometieron como primera etapa de su trabajo, una ardua labor de búsqueda de fuentes y obras necesarias para su empeño. Pero la aportación cultural del monarca, su incansable y esforzado tesón, no se limitó tan sólo a la recopilación de reseñas y datos para tales fines, sino que además ordenó la introducción de problemas completamente novedosos, e incluso aportó nuevas reglas en los movimientos de las piezas.